Las estadísticas sobre delincuencia de los últimos años muestran sin duda una evolución positiva. Sin embargo, donde hay disputas tangibles, son cada vez más violentas. Estas duras situaciones de conflicto hacen que sea cada vez más difícil para las fuerzas del orden hacer cumplir las normas establecidas. Por lo tanto, la mejora y el desarrollo posterior del equipo son cruciales.
En KKS, hemos estado desarrollando equipos efectivos para la aplicación de medidas regulatorias durante muchos años. En este contexto y con la experiencia de los servicios de emergencia activos, con los que siempre estamos en conversación, pudimos desarrollar decisivamente la seguridad y el funcionamiento de los aerosoles de gas irritante convencionales en nuestro laboratorio de Malsch.
Nuestro objetivo es mejorar el manejo y, al mismo tiempo, asegurar mejor las botellas a través de cambios innovadores en el contenedor y el mango. Gracias a los componentes de seguridad patentados, nos hemos acercado a este objetivo. Esto se debe a que no solo minimizan el riesgo de lesiones, sino que también evitan el mal uso del aerosol de gas irritante contra la propia persona.
Nuestra última serie profesional para fuerzas de seguridad, guardaespaldas y autoridades, que vendemos bajo la marca protegida VESK, se caracteriza por algunos detalles sobresalientes y patentados.
Antirrobo y antirotura
ANTIRROBO
En el caso de los enfrentamientos físicos, cada vez es más común que los atacantes quieran tomar posesión del equipo defensivo para usar el gas irritante directamente contra las fuerzas del orden.
Sin embargo, con el nuevo dispositivo antirrobo en el cabezal de pulverización, solo se puede usar si la función está habilitada por un pasador de bloqueo patentado. Una cuerda espiral delgada y elástica garantiza que este pasador siempre permanezca firmemente unido al usuario, incluso si el contenedor se arranca. La lata por sí sola es inútil para el atacante. Si el usuario recupera el contenedor, el cabezal de pulverización vuelve a ser completamente funcional insertando el pasador de bloqueo.
PROTECCIÓN ADICIONAL CONTRA FRACTURAS
Los contenedores de gas irritante convencionales están firmemente conectados al cabezal de pulverización, pero la transferencia de material en el cuello de la lata también es un punto débil. En el caso de un ataque directo, puede suceder que el cabezal de pulverización se rompa y el contenido se distribuya sin control.
Un bloqueo de agarre reforzado hecho de plástico irrompible, que conecta el contenedor al cabezal de pulverización en el eje, evita el «desgarro» directo durante un altercado.